
En las películas de Charles Chaplin podemos ver claramente la importancia del lenguaje no verbal, todo el mundo que se muestra, todas las emociones que se transmiten, y todo lo que puede expresarse sin necesidad de decir una sola palabra. A pesar de que la oratoria a quedado completamente relegada en la película, es muy fácil comprender la trama de la obra, pues los actores se valen del lenguaje corporal para transmitir las sensaciones al espectador, y cada idea se refleja en el conjunto de elementos que comprenden los escenarios, los trajes, la decoración y el entorno en general.
Los factores que más comunican en las películas podrían ser los referentes al vestuario y a los gestos; en primer lugar tenemos los trajes que se utilizan, que fácilmente nos permiten ubicar la
situación y los personajes en un contexto determinado, nos informa acerca de la época y los niveles socio económicos a los que pertenecen, al igual que nos ubican en lugares y situaciones. En cuanto a los gestos, se observa una marcada influencia del teatro antiguo, que busca expresar los sentimientos mediante la exageración de los gestos que emiten determinada emoción, lo que se evidencio enormemente en la película.
Las películas de Charles Chaplin están cargadas con herramientas no verbales, que además del lenguaje corporal hace uso estratégico de los diferentes ambientes, de tal manera que le permitan transmitir un mundo de ideas y emociones sin necesidad de expresarlos mediante el lenguaje verbal.

Las películas de Charles Chaplin están cargadas con herramientas no verbales, que además del lenguaje corporal hace uso estratégico de los diferentes ambientes, de tal manera que le permitan transmitir un mundo de ideas y emociones sin necesidad de expresarlos mediante el lenguaje verbal.